QUE NADIE ELUDA SUS RESPONSABILIDADES...

 Marlaska es culpable, sí, sin duda, como lo fueron todos y cada uno de los ministros que le antecedieron, ni un gramo más ni un gramo menos que cualquiera de ellos.

Ignorar lo anterior solo conduce a perpetuar una situación que es el origen de lo que pasó hace dos días en Cádiz.

Desde Rosón hasta él se han negado por activa y por pasiva a darle la vuelta a un sistema policial que lo necesita.

La Guardia Civil es un Cuerpo con problemas de estructura, medios y formación.

Una Institución sin contrapesos internos, sin sistemas de auditoría interna, con mandos intermedios más preocupados por sus ascensos y sus pagas de productividad, que por el bienestar y seguridad de sus subordinados. 

Y lo que es peor, algunos, en las escalas superiores, dados al saqueo.

Hace unos días conocíamos la noticia de un Coronel, y su antecesor en el cargo, que destinados en la unidad principal de aprovisionamiento de la Guardia Civil, llevaban 20 años esquilmando los recursos de las bases.

20 años, Marlaska es culpable por los últimos 5, que son los que lleva en el cargo, pero, ¿y los 15 anteriores? 

¿Y los 40 anteriores?

Y es que la Guardia Civil tiene un problema que debiera ser coyuntural, pero que se ha convertido en estructural, recordemos el caso Roldán o a Barrionuevo y Vera, dados a usar los fondos reservados para asuntos desde turbios a otros meramente impúdicos.

Fondos que estaban destinados a luchar contra el terrorismo y el narcotráfico, pasaron a policías corruptos que con los sobrantes  financiaron al GAL, a pagar silencios de las meretrices del Rey, pasando por regalos de joyas a las esposas de altos funcionarios del ministerio.

No olvidemos los casos de adjudicaciones de obras de cuarteles…

Acaso alguien puede asumir que todo este trasiego de dinero detraído a las bases no tiene su eco en lo sucedido hace dos días, la falta de medios no solo es debida a unos presupuestos escasos… 

La impunidad que sienten algunos mandos de la Guardia Civil, además de ser un caso de extrema indecencia, son una temeridad con consecuencias directas en la seguridad de los agentes, recordemos que el caso SABAS (Servicio de Abastecimiento), afecta a material como chalecos antibala y cascos, entre otros.

Hay que constatar que este caso, aunque finalizado por los servicios de Asuntos Internos, fue destapado por la Agencia Tributaria, sin la cual, es probable que, desde la propia Guardia Civil, nadie se hubiera molestado en fiscalizar al citado SABAS. Obligación directa de todo los escalones jerárquicos superiores, Generales, Director General y Ministro incluidos.

Por eso es estructural, porque nadie fiscaliza, todo se fía a la honradez, honradez que está más que demostrado que brilla por su ausencia en determinados individuos.

Hablemos de otro problema, este más peliagudo si cabe, la formación del personal policial.

Casi 50 años después de la muerte del dictador, España no ha hecho una transición policial acorde a las circunstancias de un Estado de Derecho, en un Estado Policial el policía dispara primero y pregunta después, no es ni debería ser nuestro caso.

Sin embargo no se crean estructuras acordes a un sistema que no puede ser preventivo, sino que debe ser básicamente investigador, la prevención ante delincuentes profesionales es simplemente vacua.

Ningún delincuente profesional va a detenerse ante la señal de un policía, ninguno.

Por tanto, si no vamos a disparar a un delincuente que huye, qué sentido tiene la prevención ante determinadas bandas organizadas. 

La prevención debe limitarse a aquellas cuestiones en las que tenga sentido, que son los infractores eventuales o ciertos ámbitos delictivos específicos y perfectamente identificados.

El Sistema policial español necesita de un cambio fundamental de paradigma y la Guardia Civil en particular un sistema de contrapesos internos que eviten las decisiones arbitrarias que en muchos casos se constata que han sido de extrema perniciosidad para los escalones de base.

Albastra Trif