LA HAZAÑA DE LOS PRECURSORES DEL SUGC

 

El compromiso adquirido clandestinamente por unos guardias civiles demócratas llevó al asociacionismo en la Guardia Civil. ¿Se entendió explícitamente por qué actuaron así?... Sus reivindicaciones estaban amparadas todas en la Constitución y en la voluntad del legislador en su desarrollo orgánico.

Chusqueros y élite de La Benemérita veían amenazado su poder jerárquico, privilegios, despotismo; razón por la cual la Institución reaccionó contra ellos con animadversión y crudeza amparada por el Gobierno de Felipe González. Cometieron dos errores, negar su existencia e intentar acallar por la fuerza y privación de libertad un movimiento imparable.

"estoy convencido de la inexistencia de ese sindicato clandestino, y cualquier información que provenga de esas fuentes yo creo que tiene fundamento cero y virtualidad cero". González salió así al paso de las imputaciones realizadas por el Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC) en el sentido de que el general Andrés Cassinello estaba vinculado a los GAL. Publicaba  el periódico El País un 13 de agosto de 1986. Ignoraron que las ideas democráticas germinaron.

Quizá su culpa no esté en defender ideas no admitidas en ese momento en la Guardia Civil ni por un Gobierno del PSOE pusilánime, ni el modo en que las defendieron, sino en servir de precursores de las ideas democráticas –paradójico en democracia-. Su delito fue el de dar a conocer a la Guardia Civil y a la sociedad de la necesidad de las mismas.

Unos años antes el teniente Luis Alonso Vallés, el miembro más activo de la UMD en la benemérita diría en una carta a los oficiales de la Guardia Civil: “La impunidad de toda conducta reprobable es contraria al deber profesional”.

“A menudo la esperanza es una llama que no deja más que ceniza. Ceniza que se dispersa cuando sopla el viento” –Kirst-.

En dedicación y homenaje a todos aquellos que formaron y forman parte de este proyecto sin cuyo compromiso y esfuerzo no hubiera sido posible, algunos de los cuales siguen represaliados.

 

José Miguel Prades, miembro JDP AUGC Castellón y vocal de GUCIPOL