MEMORANDA
Hay guardias
civiles privados de derechos en nombre de la tradición. El 8 de noviembre de
1843 la reina de España Isabel II fue declarada mayor de edad con 13 años.
Pocos meses después, el 28 de marzo de 1844 firmaba el Real Decreto que da origen
a la Guardia Civil. El Cuerpo de Guardias civiles, nació por mandato del Real Decreto
de 26 de enero de 1844 organizando el ramo de protección y seguridad pública.
MINISTERIO DE LA GOBERNACIÓN (Gaceta de Madrid nº. 3422, de 27-01-1844). A
cargo únicamente del Ministerio de Gobernación, aminora las competencias del
Ejército en la persecución de malhechores. Cabe resaltar lo establecido en su
artículo décimo: “el ministro de la Gobernación de la Península propondrá, con
la urgencia que el servicio público reclama, la organización de una fuerza
especial destinada a proteger eficazmente las personas propiedades, cuyo amparo
es el principal objeto del ramo de protección y seguridad”. Finalmente, dada la
coyuntura se impondrá lo castrense, el espadón (personaje de elevada jerarquía
en la milicia y, por extensión, en otras jerarquías sociales. Militar golpista),
acepción RAE.
En el siglo
XIX español los principales líderes militares son también líderes políticos.
Espartero, Serrano, Narváez, O’Donnell, Prim, Topete… Periodo de los espadones,
hay constituciones, régimen liberal, parlamentario, pero la realidad es que el
sufragio es censitario (restringe el derecho de voto al censo de contribuyentes
de un cierto nivel patrimonial). En las elecciones votan muy pocos, es curioso
que el Gobierno convocante siempre las ganaba. La principal herramienta de
cambio político se hacía a través de pronunciamientos (golpes de estado) hechos
por militares. Si la conspiración es el recurso de emergencia contra la
tiranía, parece claro que dicho siglo XIX está plagado de tiranos. La Monarca
es un instrumento de la oligarquía española de la época. “¿Qué había de hacer
yo, jovencilla, reina a los catorce años, sin ningún freno a mi voluntad, con
todo el dinero a mano para mis antojos y para darme el gusto de favorecer a los
necesitados, no viendo al lado mío más que personas que se doblaban como cañas,
ni oyendo más que voces de adulación que me aturdían ¿Qué había de hacer yo?...
Póngase en mi caso...” (“La reina Isabel”, en Memoranda, p. 22, de Benito Pérez
Galdós).
Remarcado el
contexto fundacional, no es necesaria la naturaleza militar de la Guardia Civil
para realizar las funciones que la Constitución le encomienda. Algunos siguen
sin enterarse que el siglo XXI nada tiene que ver con el contexto del siglo
XIX. Esas mentalidades anacrónicas y retrógradas, arcaicas, quizá primando
intereses particulares y/o partidistas (esclavismo, desamortización, etc. en el
XIX) restan efectividad y eficiencia generando un coste descomunal a las arcas
del Estado. Próxima la celebración del 179º aniversario de la fundación de la
Guardia Civil, la normalización sigue sin llegar a la misma, a sus miembros, a
sus asociaciones profesionales. No hay normalización cuando un guardia civil no
se puede expresar libremente, no hay normalización cuando un representante
asociativo es reprimido por el mero hecho de ejercer su labor, no hay
normalización cuando un guardia civil puede entrar en prisión por una falta, no
hay normalización mientras en actos de conmemoración aniversarios Benemérita
las asociaciones profesionales son ninguneadas siendo ya historia de la
Institución, no hay normalización mientras impulsores del asociacionismo siguen
expulsados por ello. Una imagen retrógrada persiste en la Guardia Civil... Una
guardia civil caminera en poemas de Federico García Lorca, “Prendimiento de
Antoñito el Camborio” y “Canción del Gitano Apaleado”.
Un país de
contradicciones, una Guardia "Civil" militarizada, un país de pertinaz sequía y
derroche de agua en múltiples fiestas y celebraciones, un país de partidocracia
(el pueblo solo elige a los partidos políticos). Un país donde el mañana efímero
de Antonio Machado sigue presente.
José Miguel
Prades, miembro JDP AUGC Castellón y vocal de GUCIPOL.
no puede interpretarse de otra manera.
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