EVOLUCIÓN EN LA GUARDIA CIVIL... ¿PARA CUÁNDO?


 Este artículo fue publicado originalmente en redes sociales por el Colectivo Democrático de Policías y Guardias Civiles (GUCIPOL) en el año 2018. Al parecer no eran tiempos de concordia:

“”La pregunta previa que hay que plantearse es: ¿Qué es la seguridad nacional? Cuando sepamos qué es la seguridad nacional, cuando alguien haya definido ese tema, entonces encajaremos cada cuerpo de seguridad exactamente en su sitio y sabremos exactamente cuál es el papel de la Guardia Civil.”…

“La Guardia Civil, desde nuestro punto de vista, no es un cuerpo militar, pero tiene una estructura y una organización militares; la Guardia Civil depende del Ministerio de Defensa en lo que es imprescindible que dependa.”…

Alegatos pronunciados en su intervención en el Congreso en sesión plenaria celebrada el jueves 10 de abril de 1980, del Diputado del Grupo Socialista Luís Solana Madariaga, nombrado posteriormente Guardia Civil Honorario, a propuesta del Consejo Superior de la Guardia Civil, por Resolución de 30 de noviembre de 2009 firmada por el Director General de la Policía y de la Guardia Civil.

Más de 30 años después a la pregunta planteada, hay respuesta y definición. La seguridad nacional es la acción del Estado dirigida a proteger la libertad y el bienestar de sus ciudadanos, a garantizar la defensa de España y sus principios y valores constitucionales, así como a contribuir junto a nuestros socios y aliados a la seguridad internacional en el cumplimiento de los compromisos asumidos.

En cuanto a la desconocida frase “la Guardia Civil, desde nuestro punto de vista, no es un cuerpo militar”… es comparable a la famosa pronunciada por el socialista Patxi López que decía algo así como “en el PSOE somos republicanos pero tenemos un compromiso con la Monarquía”, formando parte de los antagonismos de este grupo político. En enero de 2004, Jesús Caldera, en aquel momento portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, y quien a los pocos meses sería nombrado Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, llegó a declarar que “si su partido ganaba las elecciones procedería a desmilitarizar a la Guardia Civil”.

Los componentes de la Guardia Civil se encuentran muy distantes, distanciados y diferenciados de otros cuerpos policiales en lo que se refiere a sus derechos civiles y constitucionales. Restricción de derechos y libertades que ocasiona con cierta frecuencia conflictos personales en su trabajo diario de carácter meramente policial. Las causas por las que se llega a esta situación son múltiples y diversas, falta de preparación profesional, falta de medios para afrontar la delincuencia y el terrorismo del siglo XXI, problemas para conciliar vida social, familiar y profesional… ocasionados por la nula adecuación y sensibilidad en la aplicación de la normativa en materias como la turnicidad, riesgos laborales, salubridad, días libres, vacaciones etc… en cualquier modo, de sencilla y fácil resolución por los poderes públicos.

El concepto de disciplina militar es muy válido en el ámbito de las Fuerzas Armadas, pero no lo es en absoluto a la hora de afrontar las labores diarias propias como la seguridad ciudadana. Es el artículo 104.2 de la Constitución el que en definitiva imprime carácter militar a la Guardia Civil. El carácter profesional de la Guardia Civil es absolutamente necesario en las sociedades complejas actuales y no el carácter militar. Los retos que plantea la seguridad exigen profesionales muy bien formados, con alta especialización en algunos casos. Se podría y se debe concebir el Cuerpo de la Guardia Civil como una institución policial de naturaleza civil y estar diseñando un modelo tan constitucional como el actual.

La eficacia policial no tiene que ser en esencia, mejor o mejorable por la permanencia de una estructura militarizada y por la configuración y dependencia de la naturaleza y/o carácter militar de Instituto Armado, la eficacia policial en términos equiparables, homologados y homologables de seguridad ciudadana, bien público y preservación de la seguridad de todos los ciudadanos, la realizan diariamente de forma eficaz otros cuerpos de seguridad del Estado, autonómicos, forales y/o locales.

La creación de la Guardia Civil se remonta, al igual que sus homólogos europeos, al siglo XIX, no existiendo razón objetiva alguna para el mantenimiento de la naturaleza y carácter militar, ampararse en razones históricas y de tradición secular es argumento muy endeble para respaldar una restricción y limitación de derechos para sus miembros, ya que la realidad social y política actual nada tiene que ver con la de la creación del Cuerpo.

Es anacrónico que en pleno siglo XXI, los garantes de los derechos y libertades de todos los ciudadanos y para el cumplimiento de la Ley, tengan restringidos y limitados sus derechos fundamentales, los miembros de la Guardia Civil. El sistema policial dual, extendido en algunos modelos policiales mediterráneos (Francia, Portugal, Italia, Rumania, Marruecos, Túnez, Argelia o Turquía) de naturaleza militar y de naturaleza civil, no es la tendencia predominante. La desmilitarización no conlleva necesariamente su desaparición como argumentan detractores, en Austria coexistían Policía Federal y Gendarmería Federal, ambos de naturaleza civil, hasta su unificación en 2005. Bélgica, Grecia y Luxemburgo optaron por la unificación de Policía Nacional con la Gendarmería anteriormente. Tan solo 7 de 28 (aún no se ha consumado el divorcio de Reino Unido) de los países de la CEE tienen un cuerpo de policía militarizado. Los datos hablan por sí solos... EUROGENDFOR incluida, organización de dudoso pragmatismo.

Urge desempolvar primera y décima de las “XX Demandas para la modernización de la Guardia Civil”, por la decana de las asociaciones de la Guardia Civil y cuantas otras se adhieran, desmilitarización de la Guardia Civil e incorporación al Cuerpo de los agentes expulsados por realizar actividades sindicales o asociativas… respectivamente, sin perjuicio de la totalidad de demandas, con un recrudecimiento de la actividad reivindicativa, por dignidad y justicia.

Tan mandato del Congreso es retirar los restos de Franco del Valle de los Caídos, como la readmisión de los agentes de la Guardia Civil perseguidos y expulsados del servicio por solicitar el derecho de asociación amparado en el artículo 22 de la Constitución, aprobada por unanimidad el 30 de septiembre de 2009 en el Congreso de los Diputados.

Hechos, no palabras.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA PEOR INTERVENCIÓN POSIBLE

QUE NADIE ELUDA SUS RESPONSABILIDADES...

EN MEMORIA DEL AMIGO FORNET