Manual de la guardia civil. Reglamento para el servicio. 1943. Obituario.
Emulando a Michael Portillo acompañado de su guía Bradshaw's de 1913 para sus viajes ferroviarios, mi guía será el manual de la guardia civil de 1943 para este viaje introspectivo.
Entre las muchas curiosidades del libro, el Art. 47. Se prohíbe a todo individuo del Cuerpo el uso
de recomendaciones para lograr la resolución favorable de sus peticiones oficiales; lo contrario
implica una provocación a la injusticia. El que tal intente será severamente
castigado.
Art. 65.º En cada
Tercio y Comandancia habrá un Comandante o Capitán que, bajo la dependencia del
Jefe de la Unidad, le auxiliará en el desempeño de las misiones encomendadas al
Servicio de Información.
Este Servicio de Información es del mando, no del público ni
Autoridades.
Art. 66.º El cometido
especial de este Servicio es el de tener informado al Mando, en sus distintos
escalones, de las noticias y situaciones de carácter militar, político-social y
particulares del Cuerpo en su demarcación.
Confeccionará los
ficheros de los individuos sospechosos y con antecedentes penales o
político-sociales, cuyos datos obtendrá o recibirá de Puestos, Secciones y
Compañías, remitiendo copia a la segunda Sección de E.M. de la Dirección
General.
En una época en la que el clero tenía mucha influencia,
entre otros estamentos, no parece de muy estricta aplicación el citado artículo
47, todo lo contrario de la honestidad e integridad que pregona, dicho de otro
modo, corruptela. Hasta nuestros días, de otro modo no se explica las ingentes
vacantes de libre designación.
El enchufismo no solo desmotiva a quienes buscan progresar
con su propio talento y trabajo, sino que también impide que los espacios
laborales, académicos o políticos cuenten con los mejores perfiles para
desempeñar sus funciones. Cuando las decisiones se toman en función de las
relaciones y no de la competencia, el rendimiento y la eficiencia se ven
comprometidos, afectados.
Para combatir el enchufismo, es fundamental fomentar una
cultura de transparencia y equidad en los procesos de selección y promoción. La
implementación de criterios claros, evaluaciones objetivas y mecanismos de
supervisión ayuda a garantizar que las oportunidades sean accesibles para
quienes realmente las merecen. Solo así se puede construir una sociedad más
justa, donde el mérito y el esfuerzo sean reconocidos y recompensados.
El enunciado de la última frase del artículo 65 sugiere que
la información recolectada y analizada está destinada exclusivamente a servir
al mando o liderazgo de una estructura jerárquica, ya que su propósito es
apoyar la toma de decisiones y garantizar la seguridad o eficacia de las
operaciones. No está diseñado para ser divulgado al público ni necesariamente
compartido con otras autoridades que no formen parte de la cadena de mando.
Desde una perspectiva operativa, este principio busca evitar
la filtración de información sensible que pueda comprometer misiones,
estrategias o la seguridad de una organización. Sin embargo, también plantean
cuestionamientos éticos y legales en ciertos contextos. En sociedades
democráticas, el acceso a la información y la transparencia son valores
esenciales, por lo que la opacidad absoluta puede generar desconfianza y abuso
de poder si no existe.
Lo cierto, que España en 1943 es una dictadura y la Guardia
Civil forma parte del ejército. En la actualidad, de facto sigue siendo
militar, sus miembros pertenecen al ISFAS, incumpliendo claramente la
Constitución que los distingue sin lugar a dudas de las FAS, cuando deberían pertenecer
a MUFACE. La coherencia será tema de otra reflexión.
Los ficheros a los que hace referencia en artículo 66
existían en 1982 en forma de cartulinas de distintos colores en los Puestos de
la Guardia Civil. ¿Nadie pensó que eso era incompatible en democracia? Su mera
existencia en esas fechas era una aberración y reticencia en un Estado
democrático y de derecho.
Cuando se etiqueta a alguien por su afiliación política o
ideológica, en lugar de por actos delictivos comprobados, se corre el riesgo de
criminalizar la disidencia y restringir libertades fundamentales como la
libertad de expresión, de asociación y de pensamiento. Además, la existencia de
estos ficheros puede fomentar la vigilancia masiva, la discriminación y el
abuso de poder por parte de quienes controlan la información.
En memoria de un gran compañero y amigo.
Hoy se cumple un año del fallecimiento de José Manuel
Sánchez Fornet, Policía Nacional, Sindicalista, activista por los derechos
humanos y contra la corrupción, un hombre íntegro, comprometido y valiente con
quien tuve el honor de trabajar codo con codo en la lucha por la readmisión de
aquellos guardias civiles que fueron expulsados injustamente. Su incansable
entrega a la justicia y su firme defensa de los derechos de quienes fueron
apartados de manera arbitraria dejaron una huella imborrable en todos los que
compartimos su lucha y compromiso.
Su ausencia sigue pesando, pero su legado de dignidad y
perseverancia nos acompaña. Que su ejemplo nos siga inspirando a luchar por lo
que es justo. Descansa en paz.
José Miguel Prades
Totalmente de acuerdo...
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